''Quemar los barcos''
''Quemar los barcos''
La expresión "quemar los barcos" se refiere a tomar una decisión irrevocable que elimina cualquier posibilidad de retroceder o abandonar una situación. Simboliza el compromiso total con una causa, una meta o un plan, sin dejar abierta la opción de rendirse o volver atrás.
El origen de esta frase se remonta a hechos históricos. Una de las historias más conocidas es la del conquistador español Hernán Cortés, quien al llegar a México en 1519, ordenó quemar (o hundir, según otras versiones) los barcos que habían utilizado para llegar desde España. Al hacerlo, se aseguraba de que sus hombres no tuvieran la opción de regresar y, por lo tanto, estarían completamente comprometidos con la conquista del territorio.
Sin embargo, también hay relatos previos de la Antigüedad que mencionan estrategias similares, como las del general griego Alejandro Magno, que también supuestamente destruyó sus barcos para asegurar la lealtad y el enfoque de sus soldados en la conquista de Persia.
Alguien que renuncia a un trabajo estable para emprender un negocio propio puede decir que "ha quemado los barcos", ya que está apostando todo por su nuevo proyecto.

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